Desmantela Profepa 40 puestos de venta ilegal de vida silvestre en Charco Cercado, S.L.P.

•Duro golpe al tráfico ilegal de especies en peligro de extinción

En el marco del Programa Nacional contra del Tráfico ilegal de flora y fauna silvestre, y como lo dio a conocer hoy el Procurador Federal de Protección al Ambiente, Patricio Patrón Laviada, la Profepa y la Policía Federal llevaron a cabo un operativo en Charco Cercado, en San Luis Potosí, en donde fueron desmantelados 40 puestos que eran utilizados para comercializar ejemplares vivos y productos de especies silvestres, (todos los que se encontraban instalados dirección de sur a norte).

Además, se logró el aseguramiento de más de mil ejemplares, entre especies de vida silvestre, productos y subproductos de la misma.

Los ejemplares asegurados son:

•648 cactáceas
•82 esquilmos de víboras de cascabel
•51 eureques
•219 pellotes
•8 esquirlos de zorrillo
•1 esquirlo de correcaminos
•1 cabeza de coyote
•13 aves canoras
•10 ardillas
•1 piel de zorra
•5 palmas yucas
•26 víboras de cascabel
•5 sincuates.

Es importante mencionar que después de evaluar y examinar los ejemplares de víboras de cascabel y los sincuates para comprobar su estado de salud, se determinó su liberación en su hábitat natural.

El objetivo principal de dicho operativo se suma a las acciones enfocadas a desarticular una de las principales cadenas de tráfico y comerció ilegal de vida silvestre, reconocida en México.

Cabe resaltar que esta acción se suma a las emprendidas por la PROFEPA, desde el año 2009, para erradicar el comercio ilegal de vida silvestre en la localidad de Charco Cercado.

La acción corresponde al quinto operativo que la Profepa realiza en el 2010 en Charco Cercado, decomisando más de tres mil ejemplares y productos de vida silvestre y la detención de 5 de de los principales líderes de la zona.

Es de recordar que la captura, acopio y comercialización de ejemplares de fauna y flora silvestres está tipificado por el Código Penal Federal como delito grave y quienes lo infrinjan se hacen acreedores a una pena de hasta nueve años de prisión y a una multa que fluctúa entre los 300 y los tres mil días de salario mínimo. Asimismo, se puede adicionar 3 años de prisión y 1000 días de salario mínimo a la pena antes mencionada de encontrarse agravantes en los hechos, como es el comercio ilegal de especies.

Con el desarrollo de estas acciones, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente refrenda su compromiso y misión de proteger la flora y fauna silvestre, así como procurar la justicia ambiental a través del estricto cumplimiento de la ley, y resaltar que no habrá tregua alguna en contra de quien cometa algún delito que afecte los ecosistemas y al medio ambiente en general.