Charco Cercado: Historia de éxito en el combate al tráfico de vida silvestre

•El Procurador Hernando Guerrero Cázares, recorrió ayer ese paraje

El Procurador Federal de Protección al Ambiente, Dr. Hernando Guerrero Cázares, constató ayer que en el paraje conocido como Charco Cercado, en San Luis Potosí, se ha dejado de traficar con plantas y animales silvestres, sujetas a alguna categoría de protección por la legislación mexicana, gracias a la persistencia en combatir esa ilegal práctica que se decidió en la actual administración federal.

En efecto, en un recorrido que efectuó ayer por ese paraje, perteneciente al municipio de Guadalcázar y que se está ubicado a la altura del kilómetro 95 de la carretera federal número 57, al noreste de la capital de San Luis Potosí, el titular de la Profepa constató que ha desaparecido en su totalidad el comercio de ejemplares de vida silvestre que desde hace más de 40 años, se hacía en ese sitio, con fines ornamentales, consumo humano, medicinal o simplemente como mascotas o amuletos.

A la vera de la carretera federal citada, así como en los domicilios particulares de Charco Cercado, se ofrecían al turismo nacional e internacional, ejemplares vivos y muertos de víboras de cascabel, aves rapaces, canoras y de ornato, algunos felinos, así como cactáceas, sotoles, palmas, etc., provenientes en un 70% de localidades aledañas y en un 30% de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Zacatecas.

Este comercio de vida silvestre se realizaba impunemente y amparado por un escudo de miseria aparente por parte de sus ofertantes. Fue por ello que, en diferentes ocasiones, se brindó asistencia federal y estatal, así como de particulares, para que la comunidad contara con mejores servicios y sus pobladores tuviesen medios alternativos de empleo y que, incluso, conformaran una actividad legal a través de la cría, producción y reproducción en cautiverio o en viveros, de ejemplares de especies silvestres en peligro de extinción.

Sin embargo, estos programas no fueron exitosos. Por ello, la Profepa inició programas de inspección y vigilancia. Así, en el 2006 aplicó el sellamiento de Charco Cercado, con el apoyo de la Policía Federal Preventiva y la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, lo que permitió, en dos etapas de cuatro días cada una, revisar un total de 1,864 vehículos y asegurar 311 aves canoras, 108 ejemplares de flora, 7 aves rapaces y más de 50 productos y subproductos de fauna silvestre.

En la administración del Presidente Felipe Calderón, estas acciones de combate al tráfico de flora y fauna silvestres se incrementaron y fortalecieron, particularmente a partir del 2009. Desde entonces a la fecha y con el apoyo y colaboración de la Procuraduría General de la República y de la Policía Federal, se aplicaron siete operativos, que arrojaron como resultado el aseguramiento precautorio de poco más de 4,000 ejemplares de vida silvestre y de unos 630 de partes y derivados, así como la detención y puesta a disposición del MP federal de seis personas (entre ellas, dos de los principales traficantes de vida silvestre) y el desmantelamiento de 110 puestos fijos y semifijos que funcionaban al borde de la carretera federal citada.

Y con la finalidad de evitar que esta ilícita actividad se reactive, actualmente la Profepa realiza casi cotidianamente recorridos de inspección y vigilancia en Charco Cercado, particularmente en el tramo en el que se instalaban los puestos de venta de fauna y flora silvestres, como pudo constatar el Procurador Guerrero Cázares en el recorrido que realizó ayer martes por este punto que dejó de ser el de mayor venta clandestina.

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