TIGRE ENFERMO RECIBE AYUDA DE PROFEPA PARA SU TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN

+ Se presume que el tigre “Cucho” padece una enfermedad degenerativa, lo que le impide sostenerse de pie.

+ Fue trasladado a la Unidad de Rescate del Bioparque Convivencia Pachuca, Hidalgo.

+ Grupo de médicos especialistas lleva a cabo su atención y valoración.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) se mantiene atenta a la valoración médica de “Cucho”, un tigre de Bengala de 6 años de edad que padece una semi-parálisis de sus extremidades inferiores, por lo que lo retiró del Zoológico del Parque Zoológico “Miguel Angel de Quevedo”, en Veracruz.

En coordinación con un equipo de médicos veterinarios y especialistas de la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Vida Silvestre de Pachuca, Hidalgo, dicho estudio clínico inició formalmente el pasado día sábado y tiene como objetivo determinar la causa científica que afecta al ejemplar.

Tras el reporte del citado Zoológico veracruzano que informó a la PROFEPA sobre el deterioro del estado de salud de un tigre de bengala de su colección, reportó que “Cucho” padecía un problema neuromuscular al parecer degenerativo en sus patas traseras, produciéndole falta de fuerza para sostener su cuerpo.

Ante ello, la PROFEPA ofreció la ayuda al centro recreativo ubicado en el Puerto de Veracruz, Ver., para canalizar de inmediato al ejemplar a la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Fauna Silvestre ubicada en el Bioparque de Convivencia Pachuca, Hidalgo.

El pasado martes 22 de julio, personal de la PROFEPA, apoyado por dos médicos veterinarios de la SEMARNAT y del Zoológico Miguel Ángel de Quevedo, trasladaron a “Cucho”, quien después de 5 horas de viaje por carretera llegó para recibir la primera atención de un grupo de especialistas.

Fue hasta el pasado día sábado 26 de julio, una vez que el animal se encontró debidamente aclimatado al nuevo lugar, que especialistas y médicos veterinarios a cargo de “Cucho” pudieron realizar la primera valoración clínica, tras atender una serie de heridas considerables, producto de su postración involuntaria.

El historial clínico del tigre de 6 años de edad, refiere que hace aproximadamente cinco meses se hizo notable que el ejemplar al caminar y querer girar para cambiar curso o girar por completo, presentaba una “claudicación”, tal signo hizo pensar en un problema articular, muy común en felinos grandes y más común en esta especie.

Los médicos veterinarios del zoológico veracruzano iniciaron un tratamiento a base de analgésicos, sin embargo al paso del tiempo los signos han progresado a tal grado que en la actualidad al ejemplar le es imposible sostenerse sobre sus patas traseras, lo cual ha causado un evidente deterioro de su salud física.

Dicha situación obliga al tigre a permanecer postrado la mayor parte del día y que al desplazarse lo haga a rastras, provocándole heridas o llagas en sus patas, ingle y cola.

Por lo anterior, la PROFEPA considerando que requiere de un espacio que le brinde mayor confort y sobre todo un diagnóstico inmediato, para aplicar tratamiento, canalizó a “Cucho” a la Unidad de Rescate, donde se medica ya para evitar infecciones y brindarle sensación de alivio.

A Cucho le esperan distintos estudios para determinar la causa de su padecimiento y aplicar el tratamiento que lo lleve a una franca rehabilitación. Con este esfuerzo conjunto la PROFEPA actúa comprometida con la protección y bienestar de los animales.

“INVICTUS” HACIA LA RECUPERACIÓN

A diez días de ser sometido a un transplante de mandíbula, Invictus, el Oso Americano que fue rescatado de un circo en el estado de Yucatán, se recupera favorablemente.

El úrsido empezó a reconocer este implante de titanio por lo que ya tiene mayor movilidad con la lengua, hasta ha comenzado a limpiar sus dientes superiores, los cuales le fueron destrozados por sus antiguos dueños.

Hasta antes de la cirugía, el oso negro presentaba dificultades para beber agua y tenía que sumergir el hocico completo para lograrlo. Dicha situación ha cambiado en los días posteriores a su operación, pues ha logrado abrevar con mayor facilidad y ha pasado de una dieta de líquidos a una dieta sólida que incluye: 1kg y medio de pollo trozado hervido, así como verduras y arroz.

Como terapia de recuperación, “Invictus” está sometido a un riguroso tratamiento médico postquirúrgico, el cual consiste en el suministro de antibióticos y analgésicos de amplio espectro cada 24 hrs; esta recuperación también incluye una “aromaterapia” que permite al mamífero identificar distintos olores y sobre todo, ejercitar la nariz, la cual estaba caída y curva por falta de sostén, esto, debido a la amputación de la mandíbula.

El estado médico del sobreviviente, Invictus, es excepcional, pese a esto, los médicos encargados de su cuidado esperan poder realizar una segunda intervención, la cual consiste en agregar 5 cm de mandíbula favoreciendo el estado físico y emocional del oso americano que se encuentra, a decir de sus cuidadores, “en un estado de alerta pero no agresivo”.

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